El Sánchez Pizjuán no le va a escatimar aplausos a Kanouté. Otra cosa es su equipo. El Sevilla viene de firmar su último desastre esta temporada en Pamplona, donde se derritió y fue barrido por un equipo con poco fútbol pero voluntad: Osasuna. Cualquier cosa que no sea una victoria del Sevilla será una tormenta en Nervión. Hace años que el sevillismo no tenía tantas ganas de darle el portazo a un curso que sólo se salvará con la clasificación para la Europa League. Para ser equipo europeo, el Sevilla debe ganar y que el Espanyol tropiece en Zaragoza. La clasificación matemática daría tranquilidad para preparar el próximo ejercicio, que ya será sin Manzano. El jiennense ha desaprovechado buenas oportunidades. Seguir en el Sevilla no era tan difícil porque había dudas con todos los futuribles. Pero Manzano no se ha reivindicado. El Sevilla se le ha caído y no va a seguir. Hoy, al menos, recupera a Martín Cáceres y Alexis y cuenta con el compromiso de Negredo, el goleador que mantiene en pie al Sevilla.
La Real, ha avisado Lasarte, sigue alerta. Con 44 puntos no está matemáticamente en Primera, pero el triunfo del Zaragoza se celebró con pasión. Es la permanencia virtual. La Real, con un equipo parecidísimo al que ascendió, ha llegado con lo justo al final pero se ha trabajado como pocos la permanencia y la merece. Los focos hoy estarán en dos jugadores: Griezmann y Bravo. El primero gusta al Sevilla, que lo sigue hace tiempo. El segundo es el portero de Chile y Bielsa, posible técnico del Sevilla, estuvo en el Real-Barcelona...
A las 22:45 horas, Sevilla y Real sabrán si cumplen sus objetivos. Poco antes, Kanouté se habrá despedido por si acaso y el Sevilla, seguramente, esté cerrando el ciclo más brillante que ha escrito en su historia. Pero la historia continúa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario